Hoy te contaremos algo sobre las cetonas. Las cetonas exógenas, de las que tanto oímos hablar en la dieta keto, son cetonas sintéticas. A menudo, afirman que las cetonas exógenas te ayudarán a entrar en cetosis más rápido. Como ya sabemos, es el estado al que queremos llegar en keto para comenzar a quemar grasas como fuente de energía.
Esto es una afirmación falsa, todo lo que hacen en realidad, es aumentar tus niveles de cetonas en sangre al inundar tu sistema con BHB (El ácido betahidroxibutírico, es uno de los cuerpos cetónicos) El solo hecho de tener esas cetonas en la sangre no significa que estés en cetosis, de la misma manera que derramar el sudor de otra persona en su cuerpo no significa que hayas hecho ejercicio.
Otro “mito” acerca de las cetonas exógenas es que funcionan como bloqueadores de carbohidratos; una afirmación falsa. Consumirlas después de comer demasiados carbohidratos para permanecer en cetosis, no es una buena estrategia.
Como anécdota, algunos afirman que las cetonas exógenas son útiles para aumentar la energía durante los entrenamientos, aumentar la claridad mental y reducir el hambre. La mayoría de los estudios científicos sobre cetonas exógenas se han centrado en el tratamiento de afecciones neurológicas como el Alzheimer, la demencia y su papel en el tratamiento del cáncer.
Si estás siguiendo una dieta cetogénica adecuada, todo lo que necesitas son las cetonas endógenas producidas por tu propio cuerpo. De modo que comienza por consumir productos low carb, y altos en grasas, en fibra y en proteínas, hacer ejercicio, dormir 8 horas diarias y consumir mucha agua. Esto hará que tu cuerpo llegue a cetosis a su propio ritmo, cosa fundamental para que sea efectiva la quema de grasas. Siempre recomendamos que consultes a tu nutricionista de confianza al comenzar una dieta.